lunes, 25 de julio de 2016

No te marches

Y te divido en dos,
y mi corazón se rasga incurable.

Denotas mi herida,
humedeces mi sangre,
viertes mi plétora,
cantas mis lamentos,
y te abrazo en desconcierto;
te quiero.

Mañana te veré de nuevo,
verde de nuevo será mi bosque,
amplio y fresco será mi panorama,
plano y liso mi descanso;
junto a ti.

Te perezco mi amada,
te abrazo mi altar suave,
me enredo de tus recuerdos,
me entierro en tu voz preciosa;
no te suelto.

No me alejo de ti mi querida,
no me curo mi herida,
cuanto te extraño almohada
almohada de risas,
te extraño dolida,
mi florecilla.

No te miento, mi dormida.
No te marches, querida.

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